La lipasa es una enzima producida principalmente por el páncreas, aunque también se encuentra en otras partes del cuerpo, como el intestino delgado y las glándulas salivales. Su función principal es la descomposición de los lípidos (grasas) en ácidos grasos y glicerol, lo que permite su absorción en el intestino delgado. La medición de la lipasa en la sangre se utiliza como una prueba diagnóstica para evaluar la función pancreática y el diagnóstico de trastornos pancreáticos, como la pancreatitis aguda o crónica. Los niveles elevados de lipasa en la sangre pueden indicar daño o inflamación en el páncreas, y son especialmente útiles cuando se combinan con otros hallazgos clínicos y pruebas para confirmar el diagnóstico de pancreatitis. La lipasa también se puede medir en otras muestras biológicas, como la orina, para evaluar ciertas condiciones médicas.